La Formación Profesional (FP) está experimentando una transformación profunda, impulsada por la necesidad de adaptarse a un mercado laboral en constante evolución. Uno de los avances más significativos en este ámbito es la incorporación temprana del alumnado al entorno empresarial. A partir de ahora, el alumnado de FP comenzará sus prácticas en empresas desde el primer curso, lo que permitirá adquirir experiencia real y desarrollar las competencias necesarias para su futuro profesional. Esta inmersión laboral temprana facilita la transición entre la formación y el empleo, reduciendo la brecha entre las habilidades adquiridas en el aula y las demandas del mercado.
En este contexto de cambio y adaptación, el CIFP AndraMari, ubicado en Galdakao, se erige como referente en la formación profesional de la comarca. Este centro, comprometido con la excelencia educativa, está implementando nuevas metodologías y tecnologías que marcan la vanguardia de la FP.
«La transformación de la FP no se limita a estrechar lazos con el tejido empresarial. También incluye la introducción de modelos pedagógicos innovadores que sitúan al alumnado en el centro del aprendizaje. Un claro ejemplo es el aprendizaje basado en retos, que plantea al alumnado problemas reales que deben resolver de manera colaborativa. Este enfoque fomenta el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad de trabajo en equipo. En el CIFP AndraMari, estas metodologías se están incorporando activamente en sus programas formativos, garantizando una preparación integral y orientada a los retos del futuro», aseguran desde el centro.
Así mismo, la tecnología desempeña un papel fundamental en la modernización de la FP. Aulas inmersivas, por ejemplo, equipadas con realidad virtual permiten simular situaciones complejas, como el montaje y mantenimiento de maquinaria industrial, prácticas de trabajos en altura, la recreación de entornos bancarios o de selección de personal y otros escenarios posibles. «Estas herramientas no solo hacen el aprendizaje más atractivo y motivador, sino que también ofrecen al alumnado la oportunidad de practicar habilidades en un entorno seguro y controlado. El CIFP AndraMari está explorando y adoptando estas innovaciones para enriquecer la experiencia formativa de su alumnado», añaden.
La FP se ha consolidado como una vía de acceso a un empleo de calidad, gracias a su enfoque práctico, innovador y adaptado a las necesidades actuales del mercado. La combinación de prácticas tempranas en empresas, metodologías dinámicas y tecnologías avanzadas está redefiniendo la FP, haciéndola más efectiva y atractiva. «En este proceso de transformación, el CIFP AndraMari se posiciona como referente en la comarca en la formación de personas profesionales altamente cualificadas y preparadas para los desafíos del futuro», finalizan.