Faltan unos meses para poder inaugurar el nuevo ayuntamiento de Usansolo, comprado por 5,6 millones y que necesita reformas. Cuando eso suceda, el caserío Txapelena volverá a destinarse únicamente a usos culturales. Pero el caso es que este año va a ser especial para el pueblo porque se notarán los cambios.
El Consistorio maneja ahora servicios como la recogida de residuos, pero empezará a dirigir la limpieza viaria y muchos otros, el 75% del total. Desde el pasado 1 de enero, cuatro funcionarios municipales trabajan ya para el Ayuntamiento, y esperan que en el mes de marzo haya interventor, lo que facilitará realizar contratos. También aguardan a la brigada de obras, esencial de cara el mantenimiento del municipio, y la llegada de la Policía Municipal. Además, pretenden modificar el nombre de las calles en el pueblo.