Ayer, 12 de mayo, la dirección de Bridgestone y la mayoría sindical dieron nuevos pasos hacia el entendimiento con una última propuesta que deberá aprobar o no antes del próximo lunes. Ahora, los afectados por el ERE se reducirían a 232.
La sucursal nipona ha rebajado la edad de las prejubilaciones a 55 años, de manera que podrían acogerse a ello cerca de 100 trabajadores. Se realizarían a través de un sistema de rentas en el que seguirían cobrando el 80% de su salario neto hasta los 64 años y mantendrían la base de cotización actual hasta la jubilación.
También se muestran a favor de facilitar salidas voluntarias con indemnización de 45 días por año trabajado, sin límite de mensualidades e incentivo adicional de 30.000 euros. Los despidos forzosos, se mantendrían en las mismas condiciones, pero sin indemnización.
Una de las principales reclamaciones de los trabajadores es blindar el futuro de la planta para evitar recortes a medio plazo. La empresa se ha comprometido a elevar la producción anual de 700.000 cubiertas a 800.000. Aseguró que, si se recupera el ritmo del mercado, las primeras 150.000 cubiertas adicionales se realizarían en la planta vizcaína. Los sindicatos también han logrado que Bridgestone se comprometa a no aplicar otro ERE en dos años y si lo hubiera en los próximos cinco, a ofrecer idéntica condiciones.