Abadiño celebra el sábado, 30 de agosto, la tradicional rogativa de San Roque a Urkiola, jornada que combina cultura, tradición y participación ciudadana, invitando a los vecinos a acompañar al santo, disfrutar en comunidad y mantener vivas las tradiciones locales.
Comenzará a las 9:00 horas en la ermita de Andra Mari, desde donde voluntarias y voluntarios portarán la imagen de San Roque hasta el Santuario de Urkiola, asegurando así la continuidad de una tradición centenaria. Como cada año, la comitiva realizará una parada en Txakurzulo para el tradicional hamarretako.
Para las 11:30 horas, en el Santuario de Urkiola, se celebrará la misa. Tras la ceremonia, dantzaris y txistularis animarán la jornada con música y baile, generando un ambiente festivo y participativo. Durante la mañana también se ofrecerán productos de kilómetro cero.
La comida popular de las personas jubiladas será a las las 14:00 horas, y también participarán representantes municipales. Posteriormente, se celebrará el tradicional txitxarrillo, que amenizará la tarde hasta las 18:00 horas. Para facilitar la asistencia, se pondrá a disposición un autobús con salida a las 10:20 horas desde Muntsaratz, con paradas en Zelaieta y Traña-Matiena, y regreso a las 18:00 horas desde Urkiola.
A las 20:00 horas, en la plaza San Trokaz, tendrá lugar el tradicional guisado, acompañado de la romería del grupo Lotxo Taldea, que pondrá la música y el baile para cerrar la celebración. En caso de lluvia, la actividad se trasladará al probaleku. Las entradas para el guisado, con un precio simbólico de un euro, podrán adquirirse hasta el miércoles 27 de agosto.
El Ayuntamiento anima a la ciudadanía a participar, acompañar al santo en la subida y disfrutar de un día de convivencia, reforzando los lazos comunitarios y manteniendo viva una de las tradiciones más arraigadas del municipio. «Queremos agradecer a todas las personas voluntarias que, un año más, hacen posible esta rogativa. Gracias, especialmente, a quienes portarán la imagen de San Roque y a quienes colaboran de manera desinteresada en la organización de la jornada. Su compromiso es lo que permite que esta tradición, tan querida en Abadiño, siga viva y continúe transmitiéndose de generación en generación», comentaba Edurne Maguregi, teniente de alcalde.