En octubre se constituyó el tercer Consejo de la Infancia de Galdakao, innovadora iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento con el fin de incorporar una perspectiva diferente en sus políticas municipales. En concreto, la de alumnos de 4º y 5º de primaria de los centros educativos de la localidad. El órgano de participación se ha reunido una vez al mes para tratar sus preocupaciones en torno a la mejora del municipio, y esas inquietudes han tornado en propuestas que han presentado el 30 de mayo.
Un total de 26 niñas y niños que forman el Consejo de Infancia han tenido la oportunidad de mostrar sus proposiciones de forma directa al alcalde, Iñigo Hernando, y a la concejala de Cultura, Edurne Espilla, quienes les han recibido en el Salón de Plenos. También han participado en el encuentro técnicos de áreas del Ayuntamiento con el fin de anotar y tener en cuenta las propuestas, en busca de soluciones efectivas.
Han lanzado preguntas sobre sus deberes y tareas a Hernando y Espilla. Tras las aclaraciones, han procedido a citar sus propuestas, entre ellas “arreglar las escaleras del puente de Aperribai”, “poner una zona de juegos en Iturrondo”, “arreglar los agujeros que hay en el camino a Eguzkibegi” o “cerrar Gandasegi para que no entren a hacer grafitis”.
Han expuesto algunas de las tareas que han llevado a cabo en los 7 encuentros que han tenido durante el curso. Durante las tres primeras sesiones asumieron el rol de ‘detectives de barrio’ y se dedicaron a analizar las zonas 4, 5 y 6 del proyecto Auzotik Galdakao en busca de soluciones que puedan mejorar la calidad de vida de sus vecinas y vecinos. Mientras, en las siguientes han trabajado iniciativas relativas al deporte y a los estereotipos en el marco de la igualdad, así como a la desprotección de los animales y al estudio de los espacios destinados a ellos en el pueblo.
Para terminar, han explicado que en el Consejo de Infancia trabajan “igual que las empleadas y empleados del Ayuntamiento”, y han reconocido que “es una buena oportunidad para dar la opinión y sentirse escuchados y escuchadas”.
Han asegurado que “hay mucho que seguir haciendo el año que viene”, pero un trabajo que algunos y algunas no podrán seguir haciendo. Y es que, las alumnas y alumnos de 5º tendrán que dejar sus puestos a nuevos y nuevas compañeras, por lo que “hoy también es un día un poco triste para algunos”.