Durango tiene preparado el anteproyecto de rehabilitación integral de Pinondo Etxea. La alcaldesa Mireia Elkoroiribe y la concejal de Cultura Paule Sanchez, que lo han calificado como “estratégico y motor de la cultura vasca del Durango del futuro”, han detallado las líneas principales de una intervención que busca recuperar este inmueble histórico para convertirlo en un nuevo espacio cultural y formativo al servicio de las y los durangarras.
La idea es respetar la identidad del edificio. Construido en 1855, Pinondo Etxea —o Casa Agirrebengoa— es parte del patrimonio arquitectónico de Durango, con una fachada neoclásica y laterales de carácter popular. Ha acogido diversos usos, desde vivienda hasta sedes municipales como Juventud y Durango Eraikitzen. Cerrado en 2020 por el deterioro de su estructura, el anteproyecto plantea una rehabilitación integral para adaptarlo a los estándares actuales de accesibilidad, seguridad, eficiencia energética y uso público.
La propuesta plantea conservar y restaurar todos aquellos elementos que definen el carácter del edificio: su volumetría, fachadas, huecos originales, contraventanas, barandillas de forja y la estructura de madera del bajo cubierta, que será puesta en valor como parte del nuevo diseño.
En cambio, y debido a su estado deficiente, se prevé la sustitución de los forjados de las plantas primera, segunda y bajo cubierta por una estructura nueva, más segura y funcional. Esta operación se llevará a cabo manteniendo la cubierta original en su lugar, mediante técnicas de demolición selectiva que aseguren la conservación del conjunto.
También se reorganizará la escalera interior, que pasará a situarse en una posición lateral para liberar espacio útil y mejorar la funcionalidad de todas las plantas.
El proyecto sigue criterios de sostenibilidad energética, priorizando materiales de bajo impacto ambiental, reducción del consumo energético y uso de energías renovables para climatización y agua caliente. Dado que el edificio se encuentra en una zona de riesgo fluvial, el proyecto incorpora diversas medidas de prevención y adaptación frente a inundaciones.
El Ayuntamiento de Durango ha solicitado al Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia el correspondiente informe sobre la intervención propuesta, dado que el edificio está recogido en el catálogo de edificios a conservar.
Un nuevo equipamiento cultural y formativo para Durango
Pinondo Etxea se transformará en un centro cultural y formativo accesible y flexible. Planta baja: Atención al público, sala polivalente para exposiciones, proyecciones y actividades diversas, aseos e instalaciones. Primera planta: Oficinas, despachos y salas de reunión para el área de Juventud y Cultura. Segunda planta: Talleres tecnológicos (informática, fotografía, vídeo, diseño, etc.). Tercera planta (bajo cubierta): Espacio abierto para audiovisuales, eventos informales y exposiciones.
Este documento corresponde a la fase de anteproyecto y servirá de base para el proyecto de ejecución, que concretará los aspectos técnicos, presupuestarios y de obra. El presupuesto estimado es de alrededor de 2,5 millones de euros + IVA, pendiente de ajustar en las siguientes fases.
Paule Sánchez, concejala de Cultura ha destacado que «la rehabilitación de Pinondo Etxea no es solo una intervención arquitectónica; es una apuesta de futuro por la cultura, la educación y la cohesión social de Durango. En un momento en el que las políticas culturales deben responder a realidades cambiantes, este proyecto representa una herramienta clave para crear cultura con sello durangarra, impulsar el talento local y ofrecer espacios que fomenten la creatividad, la participación y el pensamiento crítico. Desde el área de Cultura creemos firmemente en el valor simbólico y funcional de esta nueva Casa de Cultura: un lugar que conserve nuestra memoria colectiva y, al mismo tiempo, sea capaz de mirar hacia adelante con ambición. Queremos que Pinondo sea un punto de encuentro para todas las generaciones, con una programación diversa y flexible que responda a los retos culturales del siglo XXI».
Además, ha destacado que «la ordenación de las diferentes disciplinas culturales es una prioridad para asegurar que cada una cuente con un espacio adecuado que facilite tanto la creación como el desarrollo del talento. Es esencial ofrecer a cada disciplina, ya sea música, danza, teatro o artes plásticas, un entorno específico que responda a sus necesidades particulares. De esta manera, no solo fomentamos la creatividad y la innovación, sino que también impulsamos un ecosistema cultural más diverso y accesible, que permita el crecimiento de los artistas y la conexión con la población».
Por su parte, la alcaldesa Mireia Elkoroiribe, ha puesto en valor que «Pinondo es mucho más que un edificio; es parte de la historia de Durango y del alma de nuestro Casco Histórico. Recuperarlo para un nuevo uso cultural y social no es solo un acto de preservación, sino una decisión estratégica que define el modelo de villa que queremos construir: una Durango que apuesta por la cultura, el conocimiento, la creación y la sostenibilidad como motor de desarrollo. Sabemos que este tipo de proyectos requieren visión, planificación y colaboración entre instituciones, y por eso desde el Gobierno Municipal hemos impulsado este anteproyecto como parte de uno de los ejes fundamentales de la legislatura que pretende convertir Durango en sede de la cultura vasca. Nuestro objetivo es estar preparadas para que, en cuanto se abra una oportunidad de financiación, podamos activar todos los trámites sin demora y garantizar que Pinondo Etxea se convierta en una realidad. Apostamos por el futuro cultural de Durango, como epicentro dinámico y con identidad propia en el mapa cultural de Euskadi, un municipio activo, con garra y profundamente comprometido con su tejido creativo y con su ciudadanía”.
El Gobierno Municipal está trabajando activamente en la búsqueda de vías de financiación que permitan hacer realidad este proyecto estratégico. Para ello, se están manteniendo contactos con el fin de establecer alianzas con diversas instituciones públicas. La previsión es que, una vez finalizada la redacción del anteproyecto, se pueda avanzar en la elaboración del proyecto de ejecución a lo largo de 2026 y, si se confirma la financiación necesaria, iniciar las obras en la próxima legislatura.