Ya han acabado las obras de regeneración urbana integral en Aramotz, actuación transformadora que ha supuesto una inversión total de 10.796.589,03 euros. Este proyecto, estratégico para el desarrollo futuro de Durango, puesto en marcha en 2016, ha permitido rehabilitar viviendas, modernizar el espacio público y mejorar la eficiencia energética y accesibilidad del barrio, con la implicación directa del Gobierno Vasco, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, el Ayuntamiento y, muy especialmente, las y los vecinos.
El barrio cuenta con 130 viviendas y 6 locales distribuidos en 16 portales, en edificios de planta baja más tres alturas. Las actuaciones se han centrado en la rehabilitación profunda de las edificaciones, incluyendo la instalación de ascensores y mejoras estructurales y energéticas, así como en la reurbanización completa del entorno, con nuevos espacios públicos, zonas verdes, alumbrado, canalizaciones y la adecuación del arroyo Larrinagatxu, inaugurados en julio de 2024. Pilar del proyecto ha sido la sostenibilidad. Gracias a las actuaciones realizadas, los edificios han alcanzado un ahorro de energía primaria no renovable superior al 60 %, requisito clave para acceder a las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, a través del componente de rehabilitación urbana de los fondos Next Generation EU.
Además de mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad de las viviendas, el proyecto ha priorizado la transformación del espacio urbano en un entorno más verde, accesible y resiliente. Entre las actuaciones más destacadas se encuentran la reconducción y ampliación del arroyo Larrinagatxu, la peatonalización de calles, la renovación del mobiliario urbano, la mejora de la jardinería y la creación de nuevas zonas de estancia y encuentro vecinal. El proyecto ha apostado por soluciones basadas en la naturaleza (SBN) como eje de la regeneración. Estas soluciones permiten integrar la naturaleza en la planificación urbana y responder a los desafíos del cambio climático mediante sistemas sostenibles de drenaje, renaturalización de espacios y gestión eficiente del ciclo del agua.
La alcaldesa de Durango, Mireia Elkoroiribe, ha subrayado que “la regeneración integral de Aramotz ha sido un proyecto estratégico para Durango, no solo por su envergadura presupuestaria, sino por el profundo impacto que tiene en la vida cotidiana de las personas que viven en el barrio. Hablamos de mejorar viviendas, de hacer accesibles los portales, de crear espacios públicos pensados para convivir, descansar y compartir. Es una actuación que transforma el entorno físico, sí, pero sobre todo transforma las condiciones de vida de cientos de vecinos y vecinas. Aramotz renace, y eso es resultado de años de trabajo compartido entre instituciones y las y los durangarras. Un orgullo compartido, un modelo de municipio que estamos extendiendo a todo Durango: más accesible, más verde y más inclusivo”.
Por su parte, Juan Carlos Abascal, el viceconsejero de Planificación Territorial y Agenda Urbana del Gobierno Vasco, ha destacado “que la participación de los vecinos y vecinas de Aramotz ha sido clave para convertir la regeneración de este barrio, el primero de los 25 que termina dentro del programa Opengela, dirigido a la rehabilitación edificatoria y revitalización de barrios. En el programa Opengela, la vulnerabilidad es un factor determinante que, en muchas ocasiones, dificulta que, sin nuestra intervención y apoyo económico, no se pudieran llevar a cabo actuaciones como esta de Aramotz, que es un caso de éxito, asimismo, en cuanto a la colaboración entre instituciones (Gobierno Vasco y Ayuntamiento) y el vecindario, coordinados todos y todas por la oficina de proximidad, nexo de unión que ha posibilitado hacer barrio, un barrio del que hoy sus residentes, y todo Durango, se sienten aún más orgullosos y orgullosas.
Largo recorrido
La regeneración comenzó a gestarse en 2016, a través de distintos estudios urbanísticos y diagnósticos sociales. La regeneración de Aramotz se ha estructurado en torno a tres grandes bloques: la rehabilitación edificatoria, la reurbanización del barrio y la puesta en marcha de una oficina de proximidad (Opengela), creada para acompañar a las y los vecinos durante todo el proceso. Desde entonces, el Ayuntamiento ha trabajado de forma constante para definir un modelo de intervención que diera respuesta tanto a las necesidades físicas del barrio como a las demandas de su población.
La experiencia de Aramotz deja un precedente claro: la regeneración urbana no solo consiste en rehabilitar edificios, sino en generar comunidad, fomentar la participación y construir un entorno más justo, inclusivo y sostenible. El Ayuntamiento de Durango valora muy positivamente el resultado alcanzado y reafirma su compromiso con la mejora continua de los barrios del municipio.
Rehabilitación eficiente
En cuanto a la rehabilitación edificatoria, el coste total ha sido de 7.003.915,74 euros. Las ayudas del Gobierno Vasco han alcanzado los 1.734.000 euros, mientras que los fondos europeos Next Generation han contribuido con 2.996.760,44 euros. El Ayuntamiento ha aportado 271.656,64 euros, y el esfuerzo vecinal se ha materializado con una inversión directa de 2.001.498,66 euros, que representa un 28,58 % del total en este apartado.
En el ámbito de la urbanización, el gasto total incluye proyecto y coste de obras, ha sido de 3.007.838,29 euros. El Gobierno Vasco ha financiado 1.250.000,00 euros para la implementación de soluciones basadas en la naturaleza, los fondos europeos han aportado 413.634,45 euros para la ejecución de la obra y el Ayuntamiento ha asumido 1.344.203,34 euros. La oficina Opengela, gestionada por la empresa pública municipal DURANGO ERAIKITZEN, ubicada en el propio barrio, ha sido otro de los ejes clave del proyecto. Esta oficina ha prestado asistencia técnica, administrativa y social a las comunidades de vecinos, facilitando la tramitación de las ayudas y la gestión de las obras.
MAAB Arquitectura y Urbanismo, responsable del diseño y proyección de ambas obras en colaboración con el estudio SOIL Arquitectura del Paisaje, ha sido reconocida por la calidad del proyecto y el esfuerzo realizado en esta transformación. Asimismo, se destaca la labor de las empresas Codenor Bizkaina de Rehabilitaciones y Construcciones Intxausti, por su coordinación ejemplar y el cumplimiento riguroso de los plazos de ejecución.
Financiación compartida
La regeneración ha sido posible gracias a un modelo de financiación colaborativo que ha combinado recursos europeos, autonómicos, municipales y vecinales. De los 10.796.589,03 euros invertidos. El Gobierno Vasco ha aportado 3.290.000 euros, lo que representa un 30,47 % del total. Los fondos Next Generation EU han financiado 3.515.954,89 euros, es decir, un 32,57 %. El Ayuntamiento de Durango ha contribuido con 1.989.135,48 euros, un 18,42 %. Los vecinos han realizado una aportación conjunta de 2.001.498,66 euros, un 18,54 % del total.